martes, 18 de noviembre de 2008

¿POR CUÁNTO TIEMPO TE DURARÁ ESA VENDA?


Cuando no me había planteado qué significaba desarrollo en todos los aspectos, cuando me había quedado en que la idea de desarrollo se refería a conocer más, a ir descubriendo nuevas cosas… pero cuando aún no tenía en mente que cuando hablamos de desarrollo nos referimos también al desarrollo de nuestra identidad, de nuestra manera de ver el mundo, de entenderlo y de darle nuevos significados, todo parecía coherente. La vida seguía hacia delante y simplemente había que ir dando cada vez un paso más.


Sin embargo, ahora me doy cuenta que el desarrollo es algo más que ir hacia delante. Es más, ¿quién ha dicho que nos movamos hacia adelante? Ahora pienso en ese término como en un proceso de construcción continua. De destruir viejas creencias, viejos esquemas, pero siempre para levantar nuevas bases sobre las que asentar nuestras teorías.


¿Significa ésto que nos quedábamos igual que estábamos? Desde mi punto de vista no. Es decir, quizá nos construimos una estructura más alta pero sí una estructura más compleja de pensamiento.


Es lo que en cierta medida le estaba ocurriendo a Guillem, el protagonista de la lectura que nos pasó Alejandro la sesión anterior. Ese chico de educación física que tenía organizada su vida en torno a ciertos parámetros, a ciertas maneras de desnvolverse, de relacionarse con el conocimiento, con el entorno, con los otros… ¿Qué pasa cuando alguien pone eso en duda? ¿Qué pasa cuando alguien te pone en duda a ti mismo, a tu propia identidad?


Creo que el sentimiento es de intrusión. Se meten completamente en tu persona. Creo que Guillem se sintió ofendido porque ese libro que tantos quebraderos de cabeza le trajeron era más que una posición crítica ante sus creencia, era una posición diferente a él mismo.


Quizá, muchos de nosotros éramos Guillem también. Quizá no nos habíamos dado cuenta de que cuando negábamos rotundamente o de que cuando afirmábamos rotundamente algo, lo que estábamos haciendo era reafirmarnos a nosotros mismos…Guillem quizá no se ha dado cuenta de esto y por eso creo que está dejando pasar la oportunidad de dar un paso más, de reconstruir su manera de mirar, su manera de entender. Y digo que está dejando pasar el tiempo y la oportunidad, pero no digo que la esté perdiendo porque… ¿Cuánto le durará esa venda?


¿Cuántos de vosotros habéis pensado ya que quizá no habéis estado aprovechando esas oportunidades que, sin daros cuenta, os estaban empujando a ir más allá? Ahora que lo sabemos, ahora que somos un poquito más conscientes de que las personas tenemos que pasar por estos momento de crisis de identidad, de no saber exactamente dónde ubicarnos, ¿vamos a poder dejar pasar esa oportunidad para crecer? ¿Podemos? ¿Queremos? ¿Querrá Guillem?


Quizá, terminando ya con el ejemplo de este chico, para él sea más difícil quitarse la venda porque, desde mi punto de vista, el profesor al que pidió ayuda no supo lanzarle nuevas tablas sobre las que ir construyendo sus nuevos puentes. Quizá si se hubiera indagado, si se hubiera dado la oportunidad a Guillem de seguir reflexionando, nunca hubiera quemado el libro. No, al menos, hasta que hubiera sido capaz de verlo desde otro punto de vista.


Pero esa sensación al fin y al cabo ronda por la cabeza… ¿te consigues librar de ella? Creo que al final, Guillem tendrán que volver a esa lectura que tanta angustia le creó.

No hay comentarios: